La mayor parte de las lesiones que se producen en el fútbol involucran las extremidades inferiores (cerca de un 70%); especificando aún más, las lesiones de tobillo (20%) y de rodilla (16%) son las lesiones más frecuentes.
En el caso del Fútbol Joven, los jugadores sufren muchas más lesiones en la cabeza, la cara y las extremidades superiores que los jugadores de más edad. Esto se debe en parte a una mayor frecuencia de caídas con las manos extendidas hacia fuera, contacto de las extremidades superiores, y la fragilidad de los cartílagos de crecimiento en las extremidades superiores en crecimiento. La mayor frecuencia de lesiones en la cabeza y en la cara puede ser el resultado de una insuficiente habilidad técnica para cabecear la pelota, de una pelota más pesada en relación con la cabeza, o de una pelota más pesada
en caso de lluvia. También es importante destacar que (aunque parezca obvio) los futbolistas jóvenes son más propensos a lesionarse durante los partidos (62%) que durante las prácticas (38%) y por último, que el mal estado del terreno de juego igualmente contribuye a aumentar las lesiones hasta un 25%.
¿Qué hacer inmediatamente cuando ocurre una lesión?
Hace ya bastantes años, se ocupa el esquema RICE. RICE es una sigla en inglés y está compuesta por:
R: Rest (REPOSO)
I: Ice (HIELO)
C: Compresión
E: Elevation (ELEVACIÓN)
Todos los pasos de RICE son útiles para el lesionado en mayor o menor grado y lo más importante, ninguno perjudica o empeora la lesión.
RICE es útil en forma inmediata a la lesión y durante los primeros días. Si la lesión es importante o hay dudas sobre el diagnóstico o tratamiento posterior, RICE debe acompañarse por una asesoría médica. Si utilizan RICE en lesiones deportivas agudas es difícil equivocarse y perjudicar al paciente. No olviden que esto es la atención inicial, de las primeras horas o,incluso, días. Varias lesiones necesitan uso de fármacos, exámenes, tratamientos médicos y/o kinésicos e incluso cirugías.
1.- R: REPOSO
Este reposo no es reposo en cama. Debe reposar la zona lesionada. Un cabestrillo ante una lesión de brazo u hombro, dejar de correr ante una lesión de tobillo o rodilla, usar algún tipo de inmovilizador ante lesiones en que se sospecha gravedad, son ejemplos de reposo localizado.
2.- I: HIELO
Hace tiempo que el uso inicial del frío le ganó la batalla al uso del calor, como norma general en lesiones deportivas. Las salmueras, guateros, compresas o baños en agua caliente perdieron terreno ante las evidencias de los beneficios del frío en las primeras horas: bajar el edema, mejor control del dolor, facilitar la rehabilitación posterior, disminuir la respuesta inflamatoria, etc
La forma más económica de usar el frío es utilizar el hielo dentro de una bolsa. El frío se coloca presionando la zona lesionada o de dolor, pero con el cuidado importante de que el plástico del envoltorio no quede directo en la piel, porque existen las quemaduras por el frío. Por lo menos utilizar el frío dos veces en el día, aunque se deja a criterio de la persona. El tiempo adecuado es entre 10 y 20 minutos. Tradicionalmente se recomendaba el frío las primeras 24 horas, pero hay evidencias de los beneficios hasta los 5 primeros días después de la lesión.
3.- C: COMPRESIÓN
Al comprimir la zona lesionada, bajamos o evitamos el edema, el dolor, y ayuda en parte a la estabilidad y seguridad. La forma más utilizada de compresión es con algún tipo de vendaje elasticado. Se recomienda mantener el vendaje el mayor tiempo posible durante los primeros dos a cinco días después de una lesión, con el detalle de sacar o disminuir la compresión en la noche al dormir.
Cuando utilicen frío durante este periodo, pueden colocar el frío en la zona de lesión, y sobre este, comprimir con el vendaje elasticado.
4.- E: ELEVACIÓN
La elevación busca evitar el efecto de la fuerza de gravedad y mejorar el retorno venoso. Al tener un pie o tobillo lesionado, recomiendo sentarse y colocar la zona afectada sobre un mueble como una silla durante unos 15 minutos varias veces al día. Y al acostarse, la zona afectada debe estar más elevada que el nivel del corazón. Por ejemplo, si la lesión es de la mano, dormir con esta sobre unos cojines; si es de la extremidad inferior, levantar las patas de la cama o el colchón, colocando libros debajo.
El sistema RICE es muy útil en las lesiones agudas más frecuentes del deporte, como contusiones, esguinces, contracturas o desgarros. No reemplaza al profesional de la salud ante casos de cierta complejidad, pero facilita el manejo del dolor, el traslado adecuado del enfermo e incluso ayuda en la recuperación más rápida. Otras herramientas como el uso de fármacos, el calor, el apoyo exámenes, etc. son parte de una siguiente etapa en el manejo de las lesiones deportivas.
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